Sergio Pablo Mariscal Alvarado se define como un ciudadano, académico, universitario, Ingeniero titulador y como servidor público. Pero no como un político profesional.
Con ese perfil, el de ciudadano, busca conformar su identidad para competir por la "coordinación organizadora municipal", que no es otra cosa que la candidatura de Morena para la Alcaldía.
Fue miembro del grupo fundador del Itesca, primer regidor que tuvo el PRD en Cajeme y está afiliado a Morena desde hace unos meses, pero aclara que no tiene un rol partidista y su participación en el proceso de Morena obedece a la convicción de tener propuestas que pueden sacar a Cajeme de la crisis en la que se encuentra desde hace más de 30 años.
Su coincidencia con las propuestas de Andrés Manuel López Obrador para todo el país, es también uno de las principales motivaciones que lo llevaron a incursionar en este proyecto político.
Apoyado en los estudios hechos por expertos de la ONU en el programa de Ciudades Prósperas, Mariscal expone la necesidad de erigir un programa que define "de largo aliento", porque serán necesarios varios años para recomponer el paso perdido en el desarrollo cajemense durante la década de los ochentas.
"Cajeme ya no puede aguantar más administraciones como las que ha tenido desde 1983 y que han estado condicionadas por el neoliberalismo. Han sido más de 30 años de vacas flacas para nuestro municipio", comenta.
Problemas como de la escasa movilidad, deficiencias de planeación, políticas públicas que no han sido congruentes para avanzar en una ciudad que se ha densificado desordenadamente y que demanda una mejor planeación urbana, señala.
Esta crisis duradera ha ido mermando a todas las clases sociales, incluso a los empresarios que ya no pueden crecer como lo hacían en el pasado y cada vez encuentran más dificultades para inveritr en un contexto social donde priva la inseguridad, expone Mariscal.
La clase media se sigue empobreciendo y quienes ya eran pobras ahora están en la línea de la extrema pobreza, agrega.
Continúa el deterioro progresivo del tejido social, pero aún hay posibilidad de revertir este proceso no en tres años, aclara, porque en este tiempo iniciará la reconstrucción de Cajeme y en los siguientes años el proceso se consolidará.