|
Yo no soy político y en mi trabajo no recibo "línea" de nadie, aclara el contralor municipal Fernando González Ulloa.
Su nombre y su labor han estado en el centro de los debates políticos dentro del Cabildo cajemense, donde regidores de oposición lo acusan de no entregar información con la celeridad y el contenido que le solicitan.
El caso más reciente ocurrió esta semana cuando se volvió a ventilar en sesión de Cabildo el caso de las lámparas led adquiridas para el alumbrado público y que según el regidor Enrique Estrada han salido más caras que las lámparas anteriores debido a un posible contrato ventajoso para la empresa proveedora.
"Sobre las lámparas led, no sé en qué se basan porque es sobre un consumo estimado".
Pero admite que falta una información importante, la que entregó Comisión Federal de Electricidad al exsecretario de Servicios Públicos, Gilberto Cornejo Clark. "Esa información se les perdió, no la hemos encontrado", comenta.
Respecto a un presunto encubrimiento o protección al extesorero municipal, Sergio Gastélum Allard, quien es su sobrino y estaría involucrado en este asunto, González Ulloa aclara:
El contrato que ganó Óptima Energy fue licitado con la participación del entonces secretario del Ayuntamiento, Antonio Alvídrez, de Cornejo Clark y del contralor Juan Manjarrez. "Tesorería no intervino en la decisión, sólo en una parte de ese proceso", dice.
Aclara también la relación de la Contraloría con lo ocurrido en la calle Quintana Roo, donde el pavimento de concreto tuvo dos hundimientos generados por vicios ocultos.
"Nosotros supervisamos todo el proceso de las obras y existen pólizas de garantía que las empresas deben cubrir", comenta.
"En resumen", puntualiza, "no tengo ninguna queja concreta o denuncia de algún funcionario de la administración municipal anterior", sostiene.
Funcionarios suspendidos
Aunque algunos consideran que el trabajo del Contralor designado por el Alcalde es servir de "tapadera" a las irregularidades que podría haber en la administración municipal, González Ulloa rechaza obviamente esos señalamientos y como prueba de su neutralidad menciona casos de funcionarios de la presente administración que han sido cesados por acciones irregulares, de presunta corrupción.
"Aunque no son muchos, cuatro o cinco, entre ellos un exfuncionario al que se le detectó un faltante de 250 mil pesos, fue cesado y ahora su caso está en litigio. También han sido cesadas empleadas de Tesorería a quienes se les detectaron faltantes".
En resumen, el Contralor defiende su trabajo que realiza desde las 8:00 de la mañana a las 3:00 de la tarde, "todos los días y cuando es necesario regreso más tarde para trabajar horas extras".
Ese trabajo, puntualiza, está respaldado por la calificación del Ayuntamiento de Cajeme como el segundo mejor del Estado en la transparencia de sus cuentas públicas.
Y reconoce quele gustaría que el Contralor municpal fuera designado por la sociedad civil.
