Pronto serán dos años desde que inició el proyecto de remodelación de las calles Jalisco y Sufragio Efectivo.
En todo este tiempo ambas vías se han convertido en un caos vial que afecta a miles de cajemenses a diario.
Los bloqueos en ambas calles, los desvíos, el tráfico pesado de cientos de trailes y camiones de carga que circulan por allí, propician este caos para el que nadie parece tener una solución disponible.
La ciudad poco a poco va quedando en manos de grandes empresas nacionales y trasnacionales que hacen y deshacen a su gusto, siempre con afán de lucro a costa de nuestros impuestos, y sin nadie que les ponga un alto.
La delegación regional de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes sólo ofrece declaraciones de su titular, Javier Hernández Armenta, pero nunca una solución práctica.
Hoy varios metros del pavimento de concreto hidráulico, en la calle Jalisco casi llegando a la 200, ya está visiblemente deteriorado y la posibilidad de poner fin a este caos cada vez más lejana.
Dos años ya y nadie que haga una protesta enérgica contra estos desmanes de empresas foráneas que prácticamente se han adueñado de una parte de la ciudad sin importarles los problemas que ocasionan a miles de personas.