|
Desde la promoción mediática que inaugura su campaña por la presidecia municipal de Cajeme y diputaciones locales, al evento masivo en la calle 5 de Febrero, a un costado del Marcajeme, el PRI exhibe su experiencia y capacidad en estas lides.
Más allá de la controversia política, el desarrollo del evento inicial muestra el músculo priista, con amenizadores profesionales que saben entretener y arengar a la multitud que espera la llegada de los candidatos. Entre la gente unos escuchan la música en vivo, otros platican, se saludan los amigos de las colonias y las doñas cargan y hablan con sus niños. Otras que llegaron sin la prole, matan el tiempo contando chistes y decires subidos de color, algunos.
Así están hasta que arriban los candidatos en medio de aplausos, saludos y abrazos que parecen no tener fin.
Pasan entre la gente el dirigente estatal del PRI, Gilberto Sánchez; el exalcalde Rogelio Díaz Brown pendiente siempre de su prima, la candidata al Senado, Sylvana Beltrones. Detrás de ellos los candidatos a diputaciones locales, más allá está Anabel Acosta saludando a medio mundo. Todos ríen, muchos gritan para hacerse oir cuando la algarabía sube de tono.
En ese mmarco optimista hace su arribo el personaje central, el candidato a la presidencia municipal de Cajeme, Emeterio Ochoa Bazúa. En medio de vivas, de la gente que corea su nombre y trata de acercársele, llega precedido por la elocuencia de los presentadores que micrófono en mano exaltan a los candidatos y presentan al primer orador, Gilberto Sánchez, quien habla sólo unos segundos, si acaso un saludo y basta.
Enseguida toca el turno a Sylvana Beltrones.
Ella, la hija del jefe, toma el micrófono y lo hace con la soltura de quien ya está "encanchada", ya "agarró callo" en esto de motivar a las multitudes cuando exalta las virtudes de su partido y compañeros de la planilla cajemense.
Enseguida toca el turno de Emeterio Ochoa, el punto culminante del evento. Y el candidato exhibe aplomo, seguridad, emite su discurso a todo pulmón.
Habla de lo mucho que falta por hacer en Cajeme y destaca su compromiso de hacerlo.
"A diferencia de los que todo ven en negro o grises tristes, esta será una campaña que dará color, alegría a Cajeme", exclama.
Y a diferencia de los que todo critican, aquí habrá cabida para la propuesta y la inquietud ciudadana, asegura.
La aspiración a una vida tranquila, honesta y próspera es el reclamo de todos los cajemenses y ese reclamo guiará la campaña y posteriormente su desempeño como presidente municipal, asegura el candidato.
"Hay mucho por hacer en Cajeme, hay mucho por hacer en seguridad pública, en las comunidades del Valle del Yaqui, en nuestras calles y espacios recreativos, en la economía y la cultura, en la infraestructura sanitaria y el agua potable que todavía muchas colonias no tienen", enfatiza.
Al concluir su discurso de presentación, el candidato es felicitado por sus compañeros de fórmula. Los rostros de ellos y de los cientos de priistas que los acompañan reflejan la alegría de estar en la pelea, la confianza de quienes sienten seguro el triunfo.
Así, entre abrazos y expresiones mutuas de buenos deseos, los candidatos han iniciado la campaña. Abajo, poco a poco, la gente empieza a abandonar el lugar.
