Una lluvia sorpresiva acompañada de fuertes vientos, nubes de polvo y granizo se presentó en Cd. Obregón alrededor de las 3:00 de la tarde.
El fenómeno ocurrió después de un mediodía caluroso, típico de la temporada, y cuando lo fuerte de los rayos solares quemaban a la gente que andaba en las calles.
De repente desde el oriente surgieron nubes altas y un fuerte viento que desde el sur de la ciudad y con evolución hacia el nororiente empujó una cortina espesa de polvo que dificultaba la visibilidad a cien metros.
Luego vino la lluvia seguida de fuerte granizada. Con una alta velocidad los granizos se estrellaban contra cristales y el techo de los automóviles.
Varios conductores coincidieron al señalar que era como si sus automóviles hubieran sido atacados a pedradas.
Después de unos veinte minutos, la lluvia se fue disipnado, volvió la calma y quedó una tarde más fresca.