|
Extrabajadores de la Cervecería Corona que fueron despedidos hace 12 años, cuando este empresa pertenecía al Grupo Modelo, realizaron un plantón para exigir que se respeten los derechos laborales que, aseguran, les han sido negados desde entonces.
Recuerdan el ya lejano mes de febrero de 2006 cuando alrededor 200 trabajadores fueron llamados para que se presentaran a recoger sus respectivas liquidaciones pues a ´partir de ese momento estaban despedidos.
Si mediar explicación alguna por parte de la empresa, mucho menos un agradecimiento o un trato digno esencial, simplemente se les dijo a cada uno "tú ya estás fuera", y ni chanza les dieron de pasar a sus áreas de trabajo para despedirse de sus compañeros y recoger sus pertenencias laborales.
Éstas se las entregaron antes de subir al camioncito que los llevó al exterior de la fábrica y así fríamente dejaron sin su trabajo a personas que se creían indispensables y que con gusto habían entregado una parte de su vida a la empresa, algunos hasta por 20 y más años.
Algunos aceptaron resignadamente el pago de su finiquito, pero otros, los que hoy protestan, se negaron a recibirlo y desde entonces han pedido ser reinstalados o que se les liquide como ellos consideran justo y de acuerdo con la ley.
En este tiempo, afirman, no han tenido el apoyo del sindicato ni el de las autoridades laborales y ahora piden al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador y a la gobernadora Claudia Pavlovich que los apoyen en su demanda.
La perspectiva de esta lucha no luce fácil. Ahora la cervecera pertenece a otro grupo empresarial y las condiciones laborales han cambiado en los últimos 12 años. El outsourcing reina en la relación de empresas y patrones.
Pero ellos, los trabajadores, insisten y confían en que tarde o temprano se les hará justicia.
