Los grandes agricultores son parte importante de la productividad del país y siempre han tenido el apoyo prioritario de los gobiernos anteriores, pero el proyecto de nación actual tiene como objetivo rescatar a los de menores ingresos y a los pueblos originarios, explica Marco Antonio Carbajal.
"Ellos, los grandes, siempre obtienen ganancias y les pedimos que comprendan, ahora necesitamos levantar el sector social del campo", reitera el diputado federal cajemense.
El 80% de los recursos destinados para apoyos a la producción se va hacia los grandes productores, y sólo un 20% se destina a los medianos o pequeños, puntualiza.
La crítica situación que dejó el gobierno anterior no permite que alcancen los recursos públicos para todos los sectores, hay que priorizar, además los grandes agricultores no están tan mal, dice.
"Cuando hacen sus bloqueos de carretera vemos que andan en grandes camionetas de lujo y llevan tractores nuevos, no veo que estén muy pobres. Pero mientras más tienen, más quieren".
Por otra parte ya no hay amenazas de expropiaciones como el pasado, eso no va a ocurrir ya, puntualiza.
Círculo vicioso
El diputado federal menciona asimismo lo que sucede en la pesca, sector donde los más desprotegidos están atrapados en un círculo vicioso que les impide mejor sus condiciones de vida.
"Son tan pobres que no tienen dinero ni relaciones para sacar un permiso, por lo que su actividd es ilegal, y esto los obliga a vender muy barato lo que pescan en largas jornadas que inician en la madrugada".
Hay personas interesadas en que esto continúe así, y son los intermediarios o dueños de grandes restaurantes quienes compran muy barato el producto del mar, sostiene.
Para que los pescadores tengan acceso a los apoyos oficiales necesitan permiso, que no tienen, y contratar a un proyectista que les cobra el dinero que tampoco tienen, dice Carbajal.