Proponen diálogo y sumisión
Representantes de los pueblos yaquis que apoyan el gasoducto propusieron un diálogo con la comunidad de Loma de Bácum, que se opone a dicha obra, pero sería un diálogo sin reconocer la legitimidad de las autoridades tradicionales que impulsan la lucha opositora.
Pedro Maldonado Martínez, secretario del pueblo de Huírivis, dijo que el objetivo es que la tribu yaqui y en particular la de Loma de Bácum reconozca que esta obra es una oportunidad de desarrollo para la etnia.
Afirmó que los opositores "son un grupito" y que la verdadera autoridad tradicional es la que el resto de los pueblos reconocen.
Consideró necesario que se conozcan los aspectos positivos que trajeron los convenios entre lass autoridades tradicioanales y la empresa IEnova.
Gracias a estos convenios, añadió, se ha remozado el centro ceremonial de Huírivis, además la empresa donó una planta potabilizadora que aún no funciona.
Reconoció que por aprobar el gasoducto las autoridades tradicionales de cada uno de los ocho pueblos yaquis recibieron 7.5 millones de pesos (mdp). No especificó quién los recibió en el caso de Bácum.
En Huírivis, dijo, se repartieron 20 mil pesos a cada una de las 160 familias más pobres del pueblo, un total de 3 millones 200 mil pesos. No aclaró qué destino tuvieron los casi 4 mdp restantes.
Propuesta de diálogo
A través de un comunicado, las autoridades tradicionales que apoyan el gasoducto manifestaron su interés por establecer un diálogo con los opositores, diálogo propuesto por el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, en reciente visita a Cajeme, y el secretario de Gobierno del Estado, Miguel Pompa.
"Les dijimos que estamos a favor de todo lo que puedan hacer para que el conflicto se solucione".
"Queremos tranquilidad... Queremos que la gente que anda metida y no es nuestra gente, saque las manos. Queremos el progreso que el Gasoducto trae a esta región, con más empresas, más empleos y mejor economía".