Apenas corrió el rumor de que habría venta de cerveza en los Oxxos y miles de personas en toda la ciudad corrieron a formarse en las filas para ser los primeros en adquirir su dotación antes de que se agotaran las existencias.
Como si sufrieran un delirium tremens, los amantes de la ambarina bebida soportaron horas bajo el sol en filas nutridas donde Susana Distancia fue ignorada olímpicamente. Los cuerpos rozaban y muy pocos llevaban cubrebocas.
Hubo escenas incluso de automovilistas que seguían por las calles a los camiones repartidores de cerveza, queriendo tal vez ser los primeros en surtirse cuando llegaran a su destino.
En el Oxxo de Obrero Mundial y Jalisco se detuvo una patrulla policiaca y los agentes como que querían poner orden, pedían a la gente guardar la distancia recomendada para evitar contagios, pero sólo les respondía la indiferencia de quienes estaban en la fila atentos al momento en el que iniciara la venta.
La mayoría eran hombres, pixteadores de abolengo, pero también pudo verse a mujeres y a menores de edad que cuidaban a pedido de un adulto su lugar en fila.
Las escenas de este sábado ponen en duda la imposición de una ley seca parcial porque durante las horas de venta se volverán a formar las largas y riesgosas filas vistas hoy.