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En la Fase 3 de la contingencia sanitaria por coronavirus, las amenazas de un contagio masivo no parecen preocuparle a miles de cajemenses que siguen realizando actividades ordinarias como lo hacían antes de esta etapa.
El caso más ilustrativo es lo que sucede en tianguis como el de la colonia Valle Verde donde la mayoría de las personas aglomeradas entre los puestos caminaban de manera despreocupada sin portar cubrebocas, algunas solitarias y otras en acopañadas por uno o dos personas más, incluyendo a niños que eran expuestos a los riesgos sin ninguna consideración por parte de los adultos.
Es la otra cara de la pandemia y puede verse no sólo en Cd. Obregón o en el Estado, ocurre incluso en muchos países.
Pero estamos aquí y las autoridades locales por más llamados que hacen a cumplir con las medidas preventivas -Susana Distancia, confinamiento QuedateEnCasa, reducción de movilidad vehicular-, la respuesta de la población es a medias.
Algunas personas, sobre todo hombres jóvenes, deambulan con cierta arrogancia, como desafiando el peligro y para exhibir un machismo tan temerario como tonto.
Tampoco son raras las mujeres jóvenes y adultas, incluso las que llevan cubrebocas hacen como si este detalle fuera suficiente y no dudas en juntarse en pequeños grupos para platicar y tocar con las manos cualquier cosa.
Este viernes también pudieron verse fondas donde se servía a los clientes para que comieran allí mismo, sin acatar la orden de vender alimentos sólo para llevar o entregar a domicilio.
En general la disciplina sigue relajada en muchos grupos de población por más que las autoridades llamen de manera desesperada a redoblar cuidados y adviertan sobre la creciente posibilidad de que la situación empeore en pocos días.
