• Banner
  • Banner
Viernes 7 de Mar de 2025

La tregua urgente, pero impositble

Sergio Anaya
Domingo 12 de Abril de 2020
 

Cuando un país está en guerra, la reacción natural de los sectores sociales es respaldar al gobierno en turno. Si la Patria o el Estado Nación está amenazado, lo están todos sus habitantes y las diferencias políticas e ideológicas pasan a segundo plano o son diferidas. La prioridad es asegurar la existencia y libertad de todo el cuerpo social.

Esto es un reflejo casi natural y sólo quedan al margen quienes ven en la guerra una oportunidad para derrocar al régimen y hacerse del poder sin importarles las vidas que se pierdan en su propio país.

La lucha contra la pandemia del coronavirus es algo más que una guerra. Esto ya lo saben los países más fuertes del mundo que han participado en conflictos bélicos recientes y en ninguno han perdido tantas vidas como en el actual campo de batalla.

Hoy México está en el umbral de la misma guerra donde el "extraño enemigo" empieza a cobrar la vida de compatriotas y se prevé que pronto serán miles.

Esta realidad plantea la urgencia de una tregua entre los sectores políticos, sociales y económicos del país para respaldar sin condición alguna las estrategias de las autoridades que nos rigen en la Federación, en los estados y municipios.

Aun cuando no estemos de acuerdo en todo, hasta hoy las acciones de gobierno han sido las correctas como lo demuestran las experiencias recientes en otros países y como lo ordenan los expertos de diferentes disciplinas de la salud. 

El deber de la población es cooperar con esas decisiones de gobierno, hacer a un lado todo los reclamos, incluso los más legítimos, y unirse como uno sólo para lograr que la pandemia no tenga los efectos letales vistos en otros países.

Una tregua de las élites pactada sin condiciones es urgente para convencer al resto de la población que parece no comprender aún la magnitud de lo que se avecina o ya está aquí y sigue comportándose como si la amenaza fuera un peligro menor o inventado según las teorías conspirativas hoy en boga. 

 

La tregua imposible

Lo anterior puede parecer ingenuo a estas alturas, un buen deseo y nada más. Lo que estamos viendo y viviendo en estos días es un activismo desenfrenado de élites políticas y económicas que desde el primer día del gobierno de AMLO han tratado de derrumbarlo.

Y hoy parece como si hubieran encontrado en la tragedia masiva de la pandemia la oportunidad para dar un golpe letal al odiado presidente y su régimen.  

Una campaña de odio que evidencia sus propósitos se difunde hoy a través de medios formales -prensa, radio y televisión-, multiplica las críticas furibundas de los opinadores que sirvieron al régimen anterior e inunda las redes sociales con sus mensajes y fake news. 

La rabiosa ansiedad de estos grupos no admite la prudencia necesaria que exige la situación límite en la que se encuentra el país frente a la pandemia; sobre la vida amenazada de miles de personas buscan imponer sus intereses.  

Pensar que aceptarían una tregua para reducir en lo posible la tragedia es inútil. Siempre antepondrán un pretexto para persistir en su intento. El desorden y el miedo son las armas del golpismo.

Cuando pase la contigencia sanitaria y la vida social vuelva a retomar lentamente su cauce ordinario, se juzgará a los gobiernos -federal, de los estados y municipios- según su proceder y la dimensión de la tragedia que enfrentaron.

Para los grupos políticos y económicos que hoy aprovechan la tragedia no habrá juicio, sólo rechazo.

Política de Privacidad    Copyright © 2006-2025 InfoCajeme.com. Todos los Derechos Reservados.