De nada han valido los llamados a quedarse en casa.
De nada han servido las advertencias desesperadas de Hugo López-Gatel, de la gobernadora Claudia Pavlovich y el secretario de Salud, Enrique Clausen, "estamos en la etapa de más contagios, no salgan a la calle si no es necesario, es urgente reducir la movilización social..."
Se nos dijo y se difundió por todos los medios que era imprescindible reducir la movilización un 75% para contener el crecimiento acelerado de los contagios en Sonora, que ahora está en su etapa crítica con el aumento exponencial de los casos.
Pese a ello, la gente salió, salimos a la calle con cualquier pretexto, el tráfico de automóviles parece el de los días normales antes de la pandemia, mucha gente camina por las banquetas y no son pocos los que no llevan cubrebocas. Como si la creencia de que "nada va a pasar" fuera dominante por encima de toda la información que se genera a diario sobre más casos y defunciones.
Cuando la situación empezó a tornarse difícil las autoridades en Cajeme advirtieron que se multaría a quienes anduviesen en automóvil sin una razón válida, los conductores deberían ser los únicos tripulantes y a la gente se le advirtió que no caminara en grupos por la calle, sólo una persona, e igual en los supermercados.
Al principio la estrategia funcionó, se aplicaron multas y se notó una baja considerable de la movilización.
Pero apenas empezaron las críticas y quejas por las multas, señalamientos de abusos policiacos, y la autoridad cedió. Pronto aclaró que no se multaría a nadie y la disciplina social se relajó, la gente empezó a salir en forma casi normal y en los automóviles volvieron a verse dos o más tripulantes
Hoy, en la etapa más crítica, la autoridad regresó a su postura inicial, dijo que podrían volver las multas, pero los titubeos reforzaron la irresponsabillidad social y las calles volvieron a llenarse de automóviles y transeúntes.
Mientras tanto el número de contagios se sigue elevando, la situación se vuelve cada vez más peligrosa, la capacidad hospitalaria no ha sido rebasada aún pero cada vez es mayor el número de personas internadas.
Hoy la disminución de autos y personas hasta un 75% de lo normal, parece una cifra ya inalcanzable, lejos de cualquier expectativa.
Más lejos aún cuando muchas empresas están preparando su reapertura para el día siguente.
Lo que se está dando en estos días, el aumento acelerado de casos de covid-19, al parecer no empezará a disminuir a partir de la próxima semana, como se había previsto, sino que va a tardar muchos más días, quién sabe cuántos. Preparémonos.