Lo que no hacen en otras ciudades, pasar el centro del casco urbano, aquí exigen que se les permita hacerlo.
Ahora son los transportistas de Guanajuato y otros estados del centro del país los que se suman a las presiones para obtener el paso libre por las calles Jalisco y Sufragio Efectivo.
Temprano en la mañana de este miércoles aparecieron los trailers en la entrada sur de la ciudad y su ruta, dijeron, era hacia el centro para exigir a las autoridades municipales que se les permita rodar por la Jalisco y la Sufragio, pero fueron detenidos por patrullas de Seguridad Pública justo frente al Walmart sur.
Agentes de Tránsito allí apostados comentaron que la orden recibida era no dejar pasar a ningún trailer o camión de carga que no tenga una justificación válida, como entrega de proveeduría a negocios locales.
La presión de transportistas crece y con ello la amenaza de un proceso de destrucción paulatina de dos calles que han quedado en el centro de la ciudad y funcionan como arterias viales para desplazamiento más ágil de los automovilistas locales que deben cruzar la ciudad de sur a norte o viceversa.
De acuerdo con un ingeniero civil entrevistado, el tráfico de unidades pesadas en una carretera es muy difierente a una ciudad.
En la carretera, explicó el especialista que pidió no ser identificado, los trailers y camiones de carga ruedan a velocidades más o menos estables sobre carreteras construidas sobre bases firmes diseñadas para eso.
En la ciudad en cambio, los trailers y camions se mueven a velocidades altas, medias o bajas, según el momento o el color del semáforo.
Estas velocidades irregulares, los altos o frenadas y el reinicio de la marcha provoca con el peso de las unidades una vibración fuerte sobre la carpeta sea asfáltica o de concreto y en cuyo subsuelo hay infraestructura como la red hidráulica de la ciudad, cableado de teléfonos y de alumbrado, de televisión e internet, entre otros.
Por estas condiciones, calles como las dos mencionadas están muy expuestas al deterioro si todos los días pasan sobre ellas cientos o a veces hasta miles de unidades de cargas.
Si a eso le agregamos que la obra realizada en estas calles por la empresa EDNA de Puebla, obra al parecer de no muy buena calidad, pronto volveremos a tener ambas calles en estado lamentable y entonces no habrá empresas de transporte de carga ni gobierno que quiera invertir de nuevo en la reconstrucción de ambas vías.
Y los únicos perjudicados serán los habitantes de esta ciudad.