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La denuncia por extorsión en contra de Marco Duarte y Miguel Valdez está apoyada con pruebas fehacientes que demuestran la culpabilidad de ambos, afirmó el abogado Atalo de la Vega.
El representante legal de la parte acusadora aseguró que dichas pruebas son las llamadas telefónicas con las que se pretendió extorsionar a Omar Serna, director de la Central de Autobuses, además del dinero que éste les dio a Duarte y Valdez, acto presenciado por los agentes judiciales que detuvieron a los inculpados.
Explicó que Serna había sido citado por los inculpados en un restaurante donde esperaban recibir el dinero por la extorsión.
El abogado sostuvo que además de Duarte y Valdez están implicados en este caso la editora de un medio de comunicación regional y el abogado del medio; ambos pretendían que Serna les firmara un contrato de publicidad para la versión impresa y digital de dicho medio.
Argumentó que por la debida secrecía del caso legal no podía dar los nombres de estos dos cómplices.
Serna por su parte externó una disculpa por haberse referido en ocasión anterior a una "red de periodistas que se dedican a la extorsión", una generalización que ofende a todo el gremio.
Enseguida comentó que la extorsión no sólo lo dañaba a él sino que también iba acompañada de amenazas contra su familia, y en particular contra su padre y su hermana.
Asimismo afirmó que los acusados son muy cercanos al regidor Rosendo Arrayales quien durante la presente administración lo ha estado criticando sin razón con afán de dañar su imagen como funcionario público.
