El Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas también cala en los más íntimo de muchas familias cajemenses que sufren por la desaparición de alguien de los suyos.
Es una tragedia internacional pero eso no le quita un grado al dolor que lleva cada familia de no saber dónde están sus seres queridos.
"No sabemos dónde están, si ya están muertos no sabemos cómo murieron, si sufrieron, no sabemos nada, sólo queremos encontrarlos como estén, no pedimos justicia ni venganza, sólo queremos recuperarlos", exclama Nora Lira.
Y agrega:
"Este día no debería existir, no es justo que estemos aquí mientras las autoridades no hacen nada para encontrar a nuestros hijos", añade la representante de las familias que este domingo marcharon por las calles de una Ciudad Obregón apática, indiferente, más ocupada en temas mundanos, triviales, que en apoyar y unirse al clamor de estas familias cuyo dolor, cuyos gritos, tampoco parecen importarles a las autoridades del Municipio, del Estado y la Federación.