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Las regidoras de Morena y del PT, Carmina Islas y Guadalupe Ochoa, tuvieron que abandonar una rueda de prensa, luego de que los reporteros convocados a la misma, votaron mayoritariamente por su salida del reservado de conocido restaurante.
Luis Monroy, Comisión Coordinadora de la Unión de la Izquierdas, apenas se disponía a dar respuestas a los cuestionamientos del porqué se encontraba sin acompañantes, cuando desde la tropa reporteril vino una pregunta inesperada.
El reportero Michel Insunza preguntó al convocante de si las regidoras, presentes en el reservado, lo acompañarían en la rueda de prensa o en calidad de qué estaban ahí, ya que se trataba de un evento exclusivo para medios de comunicación.
Tras aclarar Luis Monroy de que desconocía el porqué de la presencia de las ediles, el reportero consideró que debían abandonar el lugar por ser regidoras no reporteras, lo que derivó una polémica entre el grupo que estaba presente.
“A mí no me molesta su presencia”, comentó uno de los asistentes, a lo que Insunza reviró: “Que se someta a votación como lo hacen los regidores para que ingrese la prensa a sus sesiones de trabajo y muchas veces no nos permiten cubrirlas”.
Fue entonces que se procedió a hacer la consulta durante la rueda de prensa donde se hablaría de la consulta sobre el juicio a los expresidentes de México: 7 votos a favor de la salida y solo 3 a favor de que se quedaran las regidoras.
La decisión fue atestiguada por la petista Guadalupe Ochoa, quien le comunicó el resultado adverso a su compañera Carmina Islas, que minutos antes había salido a contestar una llamada telefónica y juntas bajaron las escaleras un tanto consternadas.
“Para que sepan lo que se siente; les dieron sopa de su propio chocolate”, se escuchó entre los murmullos, mientras otro reportero reflexionaba: “Se hizo justicia, no podemos estar a expensas del humor, a las filias y fobias de los regidores para hacer nuestro trabajo”.
“Esta vez triunfó el pueblo bueno y sabio”, expresó alguien con sorna, tampoco faltó el comentario mordaz: se trata de regidoras que no cumplen con la obligación de acudir a sus comisiones, pero bien que se dan tiempo para estar donde no se les llama.
