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El peligroso repunte del coronavirus en Cajeme ya es evidente por más que se trate de relativizar esta amenaza o de limitarla a un asunto de corresponsabilidad ciudadana.
En su reporte diario la Secretaría de Salud sobre la pandemia en Sonora, mostró este jueves a Cajeme como el municipio con más casos registrados de covid-19 con 63 nuevos casos, la tercera parte del total registrado en Sonora (186).
El promedio de positividad (casos confirmados) en Cajeme es 40%, más cerca del 65% que se tuvo en los meses pico de la pandemia que del promedio óptimo (5%).
Antes de los números la realidad cotidiana ha advertido el repunte. La Cruz Roja local informó de un aumento en el tralsado de personas con problemas respiratorios. En los hospitales, aun con la mayoría de las camas desocupadas, se advierte al personal sobre una próxima ola de internamiento de pacientes.
No estamos como en junio y julio, sí, pero en los hospitales privados ya hay uno lleno en su área de covid y en general se tiene cerca del 85% de ocupación.
En la presente semana se informó el caso de un médico pediatra del IMSS fallecido por esta enfermedad y otro más en situación grave. En opinión de un doctor de la institución, no es sólo la alta carga viral a la que están expuestos sino también el cansancio acumulado en estos meses lo que ha debilitado a algunos.
Los peores días de la pandemia, los vividos de mayo a agosto, pueden volver y las brigadas de la Jurisdicción Sanitaria No. 4 intensifican su labor preventiva.
Es incierto pero preocupante lo que podría suceder en los próximos días.
Y mientras tanto en otras fuentes oficiales se mantiene la postura economicista ante un problema enorme que no sólo amenaza a la salud pública sino también a la economía en general.
Hoy los funcionarios aferrados a la activación económica se escudan en la "corresponsabilildad ciudadana" ante el escenario catastrófico que se avecina. Y no les falta razón.
Pero con esto eluden también su obligación de gobernar con sensatez y por encima de intereses particulares.
