La temporada electoral en Sonora ha puesto en evidencia la desaparición de las doctrinas que decían enarbolar los partidos y sus candidatos para dar paso a la crudeza de la política real donde lo único importante es la conquista del poder a cualquier precio.
En este escenario han proliferado los "Agentes Libres" que, como en las ligas del deporte profesional, pasan de un equipo (o partido) a otro a cambio de un contrato atractivo que promete candidaturas no obtenidas en el "club" de origen.
Sucede casi todos los días, hay en la política sonorense agentes libres que habían jurado defender hasta el fin de sus carreras a un partido y de repente los vemos firmando con el partido contrario. Hay casos relevantes como el de Dolores del Río quien jugaba al 100 por la Naranja Mecánica de MC y una traición de sus directivos la impulsó a contratarse con el bando contrario, los morenos de Durazo, donde le ofrecieron un contrato multianual si "ganamos la elección".
Pero si la Naranja Mecánica perdió con la salida de su jugadora estrella, al mismo tiempo se reforzó con la contratación de exjugadores del equipo tricolor priista, como su candidato a gobernador Ricardo Bours, el aspirante a la alcaldía Abel Murrieta y un agente libre novato, Lalo Flores, quien proviene de la sucursal priista Los Novilleros.
En las ligas de Cajeme hay varios casos, el más reciente es el de Abraham Montijo quien se despojó de la casaca priista que vistió durante varias décadas para lucir ahora la de un equipito, el PES, más modesto pero donde sí tiene la posibilidad de dejar la fría banca y saltar al terreno del juego con una candidatura a diputado.
Esos del PES siguen jugando como equipito amateur pues lo mismo dicen aliarse con Morena y enseguida no dudan en soltar a su jugador estrella, el diputado Jesús Montes Piña, para que se contrate como agente libre con el enemigo prianista que lo hará candidato a la alcadía de San Luis Río Colorado.
También sopla el viento por rumbos del campeón de la temporada anterior, el trabuco morenista, que contrata a agentes libres y, pronto, dejará ir a jugadores que buscarán otros equipos al no obtener la ansiada candidatura. Aunque la ventaja del manager Alfonso Durazo es poder retener a varios que le interesan ofreciéndoles un contrato multianual en su futuro gabinete, propuesta que nadie podrá rechazar.
Los casos se multiplican, los agentes libres tocan la puerta de los clubes ofreciendo su experiencia y una suma de votos que fortalecerá, dicen, al candidato a gobernador. Así juegan hoy personajes como el "Pato" Lucas que guiña un ojo a éste y aquél en caso de no ser incluido en la alineación del "Borrego".
Y lo más llamativo es la contratación en paquete, como la que hizo el PRI al firmar para su temporada a todo el equipo azul, los Panistas, a cambio de unas cuantas candidaturas.
Otra contratación en paquete, la del PT y PES por Morena, no asegura nada al contratador más que una suma de logos en la boleta electoral y todas las traiciones que sean necesarias para las finanzas de los aliados.
Una y otra vez los agentes libres nos descifran la realidad de la política donde lo único importante es la obtención del poder o su cercanía.
La casaca, los colores partidarios y la doctrina que decían defender... eso es un juego en proceso de extinción.