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El Ayuntamiento de Cajeme ya no aceptará boletos ni el palco para funcionarios en el estadio de beisbol Yaquis como pago por la concesión del inmueble, advirtió Javier Lamarque Cano.
"Actualmente el Ayuntamiento tiene un millón de pesos por una cabina y boletos, que utilizan los funcionarios del Ayuntamiento... es totalmente injusto que el pueblo pague la diversión de los funcionarios", expresó durante su primer mensaje oficial como Presidente Municipal de Cajeme.
"Quienes quieran ir al estadio, que paguen sus boletos", enfatizó.
La declaración de Lamarque pone en la mesa el debate sobre el convenio firmado por el Ayuntamiento y la directiva del club Yaquis durante la presidencia de Faustino Félix, un convenio leonino hecho para favorecer de manera totalpropietarios del equipo.
El convenio establece que la directiva de Yaquis debe pagar 5 millones de pesos anuales por la concesión del estadio. De esa cantidad, le permite pagar 1 millón de pesos en boletos que supuestamente repartiría el DIF Cajeme entre los niños pobres de la ciudad. Algo que nunca se ha visto hasta hoy. Además los boletos gratis sólo son válidos para los juegos de la temporada normal, no para la inauguración y los playoffs.
Asimismo el convenio señala que otro millón de pesos será pagado por la directiva mediante publicidad del Ayuntamiento en dos anuncios espectaculares del interior del estadio, una publicidad innecesaria y además demasiado cara pues los costos de ese tipo de espectaculares son mucho más baratos para clientes comerciales.
El convenio de "pago" incluye un palco exclusivo para funcionarios municipales donde el alcalde en turno y sus funcionarios se pavonean y disfrutan "las mieles del poder".
Los otros tres millones de pesos, que la directiva debe pagar en efectivo, hasta el día de hoy no se han pagado gracias a la actitud "comprensiva" de las autoridades en turno.
