Puerto Adolfo López Mateos, BCS., Más de mil 300 ejemplares de ballena gris (Eschrichtius robustus), de los cuales 380 son crías, se encuentran actualmente en aguas de Baja California Sur, informó Benito Bermúdez Almada, director de la Región Península de Baja California y Pacífico Norte de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas
Expresó que ejemplares de esta especie, que comenzaron a llegar en diciembre desde los mares de Alaska para su reproducción, se distribuyen en las áreas naturales protegidas de Ojo de Liebre y San Ignacio, en la reserva de la biosfera de Vizcaino; así como en las lagunas de puerto San Carlos, puer-to Adolfo López Mateos y puerto Chale.
La ballena gris es una de las especies más grandes del mundo marino y se encuentra en la categoría de protección especial, de acuerdo con la norma oficial mexicana (NOM) 059-Semarnat-2010.
Por lo anterior, la Conanp desarrolla el programa de conservación de especies en riesgo (Procer), por medio de trabajos permanentes de supervisión, vigilancia además de censos cada semana.
Además, se participa en acciones de monitoreo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en coordinación con la Secretaría de Marina, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, y los Comités de Vigilancia Participativa integrados por pescadores, ejidatarios, pequeños empresarios y la sociedad civil organizada.
Industria turística en torno de los cetáceos
En los últimos años se ha detonado una industria turística en torno de la migración de la ballena gris, de acuerdo con la NOM-131-Semarnat-2010 que establece los lineamientos y especificaciones para el desarrollo de actividades de observación de ballenas, relativas a su protección y la conservación de su hábitat.
Además de López Mateos los turistas pueden observar ballenas grises en puerto San Carlos, también en el municipio de Comondú; o en puerto Chale, a poco más de 100 kilómetros de La Paz.
Los principales lugares de concentración de estos cetáceos se localizan al norte, en Mulegé, en las lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio, dentro de la reserva de la biosfera de Vizcaino.