¡Tiene más remedio un lazarino! (Al contumaz en un vicio o conducta impropia)
¡Pareces chamaco! (Al ingenuo extremo y atarantado)
!A mí noooooo! (Al que disfraza con alabanzas hacia la persona que en realidad piensa engañar)
¡Póngase otra estrella mi General! (Al qué acaba de tener éxito en enamorar a una mujer)
!Fuchi, que bruto este muchacho! (En referencia a un tonto extremo)
¡No hay tiempo ---dijo el Meli! (Al que decía no tener tiempo como un pretexto para no hacer algún trabajo)
¡Pos chi! --- dijo Alvarito! (En afirmación rotunda hacia un razonamiento obvio)
Es más celoso que un árabe. (En referencia a una persona celosa en extremo)
Está más feo que un pleito con el Gobierno. (En referencia a un asunto muy difícil o peligroso)
Era mujeriego capaz de abrazar una pitahaya. (En referencia al seductor contumaz)
Le cayó un sahuaro en el lomo. (Al qué casó con una mujer tóxica)
Como era el menor de doce hermanos; casi enano y con facciones de muñeco de juguete,
los rucos del taller mecánico donde trabajaba le daban carrilla, diciéndole: !Qué bonito
muchachito, son los asientitos de su papá.
"Burro cabezón, te pareces a tu padre" (Doblete de una señora enfurecida con su vástago de cortas entendederas)
¡Túmbate la barra! (Al qué con una frase pantalla elude una responsabilidad u obligación)
¡No te cortes mecatito! (En referencia al control a distancia de la esposa sobre el esposo)
Fue tan borracho que los hijos le nacieron crudos. (Del alcohólico al que sus niños se la llevan pidiendo agua en tiempo de frío)
Sírvame otra "Pachífico", ---dijo Pitavino. (Atribuida al viejo inmigrante italiano que vivía en la calle de las "Naciones Unidas".)
Es más enamorado que un perro chancualillo. (Al mil amores a primera vista)
!!!Qué beíga!!! -dijo "Piquín". (Atribuida a uno que no se le daba pronunciar la letra "r")