La guerra entre Rusia y Ucrania ha provocado escasez del fertilizante que se utiliza en el campo mexicano y el incremento de su precio hasta de 300 por ciento, debido a que gran parte es importado de esos países, alertaron las principales organizaciones de produc-tores de Chiapas, Sinaloa, Veracruz, Chihuahua, Sonora, Baja California, estado de México e Hidalgo.
Ante esta situación, aunada al impacto que tuvo la pandemia de covid-19 en el sector, los agricultores previeron un panorama “muy difícil”, pues, en algunos casos, ya hay afectaciones en los ciclos agrícolas debido a que el químico es “estratégico” para obtener una buena cosecha.
Advirtieron que lo anterior ha provocado el incremento del costo de alimentos como el aguacate, limón, chile, así como el maíz y consideraron que el origen de la falta de abono que actualmente padecen es consecuencia de la desaparición de la industria agroquímica mexicana.
En Sonora, agricultores del Valle del Yaqui se quejaron del incremento hasta de 70 por ciento en los costos de los abonos que se utilizan en las parcelas de trigo y maíz.
Álvaro Bours Cabrera, presidente de la Asociación de Organismos Agrícolas del Sur del estado, afirmó que el aumento ya se había registrado a comienzos de este año, antes de “la cuestión bélica”.
“Lo que sí es posible atribuir a este conflicto, y que sin duda nos está beneficiando y asimismo podría ayudar a recuperar un poco los gastos realizados, es el precio en granos precisamente del trigo y maíz, que se mantienen al alza”, puntualizó.