El gobierno municipal de Sergio Pablo Mariscal y su director del Oomapasc participaron en el "manejo oscuro" del contrato que extendió por cinco años más la exclusividad del servicio de tratamiento de aguas residuales a la empresa Solaqua, afirmó Javier Lamarque Cano.
En tono visiblemente molesto por los problemas que dicho acuerdo ha ocasionado a su administración, Lamrque señaló las presiones que realiza Solaqua para que el Ayuntamiento le pague adeudos que ascienden a 40 millones de pesos después de que ha cobrado poco más de mil millones de pesos en 20 años.
"La actitud beligerante, agresiva de Solaqua contra los cajemenses se debe a la extensión del convenio donde fueron cómplices las autoridades salientes del municipio y del Oomapasc", reiteró.
Además, dijo, la actitud de dicha empresa atenta contra la seguridad pública de los cajemenses pues se ha amparado para que el Ayuntamiento no ceda el terreno que está enseguida de la planta tratadora ubicada al sur de la ciudad para la construcción de un cuartel del Ejército.
En el convenio estaba estipulado que dicho terreno sería para Solaqua como pago por la deuda del Municipio, pero al no acordarse este punto ahora la empresa se ha amparado para que se le entregue el terreno y las autoridades no están dispuestas a ceder, puntualizó el Alcalde.
En agosto del 2021 cuando era presidente municipal electo y sólo faltaban unos días para que Mariscal le entregara la administración, Lamarque sugirió a éste que no firmara la extensión del convenio con Solaqua por cinco años.
Mariscal ignoró esa sugerencia y firmó el convenio argumentando que sólo a él correspondía tomar decisiones hasta el último día de su administración.