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En la conferencia Mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador en Cajeme a ningún periodista cajemense se le cedió el micrófono para que participara en el intercambio de preguntas y respuestas.
Varios locales reclamaron la oportunidad de hacer preguntas al mandatario pero fueron ignorados.
La reportera de El Imparcial de Hermosillo tocó el tema de las armas decomisadas a la delincuencia, armas que podrían entregarse a los cuerpos de seguridad pública. Asimismo expuso la necesidad de modernizar la carretera en el norte del Estado.
Aracely Martínez, de La Opinión de Los Ángeles, tocó un tema local, la investigación sobre el asesinato del empresario Jorge Armenta, propietario de Medios Obson, para el que también colabora Aracely.
Su segunda pregunta fue sobre la relación del presidente con los mexicanos que viven en Estados Unidos y su posible participación en la Cumbre que se celebrará en el vecino país.
Enseguida el columnista Demián Duarte colmó de elogios a AMLO, como suele hacerlo en las Mañaneras en la Cd. de México, y cuestionó sobre la posibilidad de organizar un ejercicio de revocación para retirarle el cargo de senadora a Lily Téllez "por traidora".
Una reportera sinaloense con pose protagonista abordó temas de ese estado, la tragedia de la enfermera Glorimar López desaparecida al parecer por la delincuencia organizada del estado vecino, el asesinato del periodista Luis Enrique Ramírez, en general la violencia contra los periodistas, y los abusos de la Guardia Nacional contra adultos mayores.
AMLO respondió de manera amplia a cada uno de los periodistas, reiteró comentarios que hace con frecuencia, entre ellos la alusión a Carlos Loret de Mola cuyos seguidores en redes son cuando menos el 50% bots pagados.
Más de dos horas de diálogo, muchas palabras y poca "carnita" para los encabezados de los medios de comunicación locales.
