El alcalde Javier Lamarque Cano pidió a los dueños y encargados de negocios de fierro viejo y chatarreras a no recibir materiales de fierro de alcantarillas, además que instruyó a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal para dar seguimiento a los robos.
El presidente municipal hizo un recorrido para ver el daño por el robo de brocales, es decir, las alcantarillas, y se percató que se roban actualmente tanto las de hierro fundido como las tapaderas de cemento polimérico, por lo que pidió a los cuerpos de seguridad su colaboración para dar seguimiento al tema y que realicen recorridos por las chatarreras y negocios de compra de fierro viejo para asegurarse que no estén comprando esos artículos sustraídos de forma ilegal.
Al respecto, el director técnico del Oomapas de Cajeme, Jesús Antonio Ponce, dio a conocer que en promedio se tiene un registro de entre 70 alcantarillas robadas al mes, tanto de hierro fundido como de cemento polimérico.
Aunque este es un problema que se tiene en toda la ciudad, las zonas con mayor incidencia son las colonias Benito Juárez y la Constitución, así como aquellas partes en donde hay emisores más retirados de las casas habitación.
El robo de las alcantarillas ocasiona problemas serios a la red de drenaje sanitario, ya que ingresa basura que hay en las calles o tierra, generando tapones y derrames de aguas residuales, que afectan a toda la población.
El alcalde pidió a los vecinos de las distintas colonias a que sean vigilantes y hagan las denuncias oportunas en caso de ver a alguna persona que esté haciendo este tipo de robo que tanto afecta la seguridad de peatones y conductores, además de la afectación a la red sanitaria.