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El modelo de producción agropecuaria dominante en Sonora contribuye al cambio climático que avanza con efectos devastadores a nivel global, advirtió Alfredo Acedo.
Está demostrado que el uso intensivo de agroquímicos como el glifosato y los altos volúmenes de agua que requieren los cultivos así como la producción de carne propician la degrdación de los suelos y la liberación de gases tóxicos en la atmósfera, explicó el autor del libro "Cambio climático y movimientos sociales" y hoy director del Museo Sonora en la Revolución.
Ante el avance de este fenómeno global, los productores del noroeste deben adoptar prácticas más amables con el medio ambiente y que no merman el nivel de productividad.
Esto lo demuestran productores de Sinaloa que en tres temporadas han alcanzado rendimientos óptimos en el cultivo del maíz aplicando prácticas y productos sustentables, sin necesidad de agroquímicos.
Destacó que los principales generadores del cambio climático son los energéticos basados en el carbón mineral y el petróleo.
Pero más importante aún, dijo, es el modelo económico dominante sustentado en la máxima explotación de los recursos de la naturaleza.
En la década actual se registra ya un aumento de 1° C (un grado centígrado) de la temperatura global y si persiste el actual modelo económico en la próximas décadas se elevará a 1.5 grados, lo que causará fuertes disturbios atmosféricos como super huracanes y el avance de la sequía extrema en varias regiones del mundo.
Aún se puede detener esta catástrofe pero los gobiernos de los países más industrializados, como Estados Unidos, China y otros de Europa no han tomado las medidas sugeridas por la Organización de las Naciones unidas, puntualizó Acedo, quien participó en la Conferencia de las Partes de la Convención Macro de Naciones Unidas sobre Cambio Climático en Cancún, Durban, Lima y París.
