Si no hay agua para primeros riegos agrícolas y para la ganadería la región se viene abajo porque son las actividades que generan poder adquisitivo; las maquiladoras no lo generan, aseguró Julio Aldama Solís.
Además del agua, la ganadería regional requiere que se ponga un alto a las importaciones de ganado proveniente de Centro y Sudamérica porque su ingreso representan una competencia desleal que afecta a los productores sonorenses, añadió.
El presidente de la Asociación Ganadera Local del Valle del Yaqui expresó su reconocimiento al gobernador Alfonso Durazo Montaño porque por primera vez, dijo, están llegando los apoyos alimenticios para los hatos regionales.
Ya llegó el primer trailer con cinco toneladas de minerales, algo que se nos negó durante la anterior administración estatal, comentó.
Hizo énfasis en cuatro medidas que deben adoptarse para mantener a la ganadería del Sur de Sonora en la actual situación de sequía y en las que pueden presentarse en los próximos años.
Primero, dijo, necesitamos apoyo para adquirir una perforadora de pozos ya que el actualmente el 50% de las norias están secas y debemos acudir al transporte de agua en pipas.
El arreglo de los caminos rurales que llevan a los ranchos ganaderos es también una medida indispensable, para eso se requiere una motoconformadora con el fin de mantener transitables los caminos.
Señaló que años atrás se tuvo ese equipo pero fue vendido de manera irresponsable.
Aldama Solías destacó asimismo la necesidad de establecer un acuerdo con la empresa Constellation Brands para que ésta le venda a los ganaderos el bagazo de cebada que queda como residuo en la producción de cerveza y que, dadas las dimensiones de la producción de dicha industria, puede resultar una materia prima a precio accesible que permita reducir el costo de producción en un 70%.