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La medicina tradicional yaqui es puesta bajo el examen de la racionalidad científica. Una investigación en la que participan curanderos de la etnia y profesionales de la salud busca establecer la naturaleza físicoquímica de la herbolaria que a través de los siglos ha sido utilizada para sanar enfermedades orgánicas y males sicosomáticos en los indígenas.
El proyecto es impulsado por el Gobierno Federal para aplicarse en las comunidades indígenas del país y tiene como punto de partida o estudio piloto la investigación que se realiza en la etnia yaqui.
El coordinador del estudio en esta zona es José Antonio Mejía, funcionario del Centro de Culturas Populares e Indígenas en el Sur de Sonora, quien ya ha publicado un libro sobre el tema y tiene más de treinta años trabajando en las comunidades yaquis.
En este proyecto es básica la participación de los curanderos tradicionales de la etnia. Fue el punto de partida, explica Mejía, se les convocó para que aportaran su conocimiento y sugerencias sobre cómo abordar la materia de estudio.
En este momento un equipo de integrantes de la etnia coordinados por Mejía realiza el acopio de información generada en las reuniones con curanderos y la investigación de campo.
Difundir y proteger el conocimiento tradicional
El objetivo, añade, es someter al análisis de laboratorio las hierbas, raíces y plantas para identificar las sustancias activas que propician el poder curativo de una herbolaria tan rica y variada como la yaqui.
Dichas sustancias complementan su eficacia con la fe que el paciente tiene en su medicina tradicional y en el curandero, añade.
Una mezcla de objetividad científica con el pensamiento mágico religioso que prevalece en el alma yaqui y está presente en los actos más importantes de la vida personal y comunitaria.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) jugará un papel importante en este proyecto al avalar el contenido curativo de las plantas una vez que se establezca con rigor sus componentes naturales, comenta Mejía.
Se trata no sólo de sistematizar el conocimiento acumulado durante siglos por los curanderos, tambiéne es importante clasificar y proteger la herbolaria de una sobreexplotación con fines comerciales o del uso por charlatanes, comenta Mejía.
Una vez que concluyan los estudios de campo y laboratorio, el informe de investigación será publicado con cada una de las plantas y sus propiedades curativas. Posteriormente se harán proyecto similares
