Ante el funcionario municipal, a quien le solicita una entrevista con el alcalde, Nora Lira resume la tragedia que congrega a las manifestantes:
"Hay muchas lágrimas derramadas aquí. Es un dolor que te desaparezcan a tu hijo, encontrarlo enterrado y sacar con tus propias manos esos huesos que se formaron en tu vientre. Eso no lo merece ninguna madre".
Ella vivió esa terrible experiencia, también la vivieron algunas de sus acompañantes, pero otras participantes en la Marcha por los Desaparecidos en Cajeme aún siguen buscando, con la terrible ansiedad de descubrir si los restos hallados en una fosa clandestina son los de su ángel que no han vuelto a ver.
En el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, las Rastreadoras de Cd. Obregón que encabeza Nora Lira han marchado una vez más como lo han hecho en los cuatro años recientes, movidas por el dolor y la esperanza.
Así también han buscado en fosas clandestinas y han hallado a poco más de 150 cadáveres de personas desaparecidas, restos humanos que volvieron al seno familiar para calmar la angustia de quienes no sabían dónde buscarlos, si estaban vivos o no.
Hasta hoy son más de 1 mil personas desaparecidas en esta región, afirma Nora.
En este Día la marcha por las calles céntricas de la ciudad desemboca como en otros años en Palacio Municipal. Sale a recibirlas un funcionario de la Secretaría del Ayuntamiento y les asegura que el alcalde Javier Lamarque las va a recibir previa cita agendada para una fecha aún no fijada.
Puede parecer poco, sin embargo para ellas es mucho. Han solicitado ayuda a las autoridades municipales y hasta hoy no la han recibido. Que les aseguren una entrevista con el alcalde eso es suficiente por ahora.
Esperan, ahora sí, que se cumpla la promesa aprobada hace un año en Cabildo para institucionalizar el apoyo a las personas que buscan a sus seres queridos víctimas de desaparición forzada. Promesa hasta hoy incumplida.