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Cajeme parece estar muy cerca del final de la pandemia. En la semana reciente la Secretaría de Salud registró sólo dos casos positivos en nuestro municipio.
"Muy cerca" puede parecer una realidad inobjetable, o sólo un espejismo. Una ilusión porque el virus no desaparecerá totalmente, siempre estará allí, en algún lugar o, mejor dicho, en el organismo de una persona contagiada que puede transmitirnos la enfermedad aun cuando estemos vacunados y con la inmunidad que proporciona el haberla tenido y superado ya.
En México como en casi todo el mundo se está levantando la "bandera blanca", el optimismo está bien documentado.
Pero en ciudades como Hermosillo, según la Secretaría de Salud, se registraron 47 casos durante la misma semana. Son pocos casos, es un número en descenso, puede ser, pero allí están.
Lo mejor: La reducción casi al cero de las muertes y de las hospitalizaciones. La inmensa mayoría son casos ambulatorios, es decir, podríamos estar en la fase donde la temible enfermedad viral se convierte en una molestia más, como la mayoría de las gripes.
El abanico de posibilidades se abre, pero dominan las buenas noticias.
