La tranquilidad de la tarde se vio alterada de repente por el resplandor de un objeto en movimiento que cruzó el cielo y fue visto en el noroeste de México..
La primera reacción de los vecinos, después de la sorpresa, fueron las hipótesis sobre el objeto visto. Es un ovni, dijo alguien de inmediato pero pronto fue desmentido que se las da de muy conocedor y le aclaró que los ovnis no se ven así.
Tal vez sea un avión supersónico que vuela muy alto y por eso refleja la luz del sol, dijo otro que casi le atina a la verdad.
Ah, y no faltó que supuso que podría tratarse de uno de los misiles que envía Rusia a Ucrania, un misil perdido en su trayectoria.
Pero la meritita verdad es que trataba de un un cohete Falcon 9 Block 5, lanzado por la compañía Space X, propiedad de Elon Musk, y cuyo lanzamiento ya había sido anunciado horas antes.
El objetivo de este cohete de Musk es poner en órbita la tanda de satélites Starlink 4-31, partiendeo de la base de la Fuerza Espacial Vandenberg, SLC-4E, en California, EEUU.
Tan sencillo como eso. Musk no pierde tiempo, cuando no está construyendo autos eléctricos, se apodera del Twitter y en sus ratos libre lanza cohetes como éste.
Estamos en la Era Musk