El 70% del trigo que se cultiva a nivel mundial provienen de variedades que se generan en Sonora, afirmó el director general del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMyT), Bram Govaerts.
Y en África la alimentación de millones de personas depende del maíz, cultivo originario de México y que México le ha dado al resto del mundo, añadió Goverts durante su participación en el Congreso Interamericano de Agua Suelo y Agrobiodiversidad celebrado en Cd. Obregón.
El impacto de actividades humanas en el cambio climático, dijo, ha provocado una crisis sin precedentes en la historia de la humanidad, "pero también es un momento en el que disponemos, como nunca antes, de datos para tomar buenas decisiones".
Vivimos una "tormenta perfecta"
Por su parte Lina Pohl Alfaro, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en México, subrayó que nuestro país es de los pocos de América Latina que está pensando del suelo para abajo, es decir, trabaja en alternativas para proteger el recurso suelo, que es la base para la protección de la biodiversidad y la productividad.
Resaltó que aunque América Latina solo concentra el 15 por ciento de territorio y el 9.0 por ciento de la población mundial alberga al 50 por ciento de la diversidad del planeta, lo cual nos obliga a asumir la responsabilidad de protegerla con una agricultura resiliente, sostenible y responsable.
En la actualidad –dijo- vivimos una “tormenta perfecta”, pues como nunca antes el mundo se enfrenta al bajo crecimiento económico, hambre, guerra, altos precios de los alimentos y cambio climático y la única manera de salir de ella es articular las políticas públicas con la ciencia e innovación tecnológica, el trabajo del sector privado y la ayuda de la academia y organismos internacionales.