HERMOSILLO.- Para cumplir el compromiso de acabar con la pobreza en Sonora al finalizar el gobierno, es necesario impulsar programas que beneficien a los más necesitados con seguridad alimentaria y la reactivación de la economía local, destacó Alfonso Durazo Montaño al realizar la primera entrega de apoyos a representantes de comedores comunitarios como parte del programa Aquí Se Queda.
Ante personas beneficiarias de este programa de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesson), el mandatario estatal destacó que, desde el inicio de su administración, se propuso ayudar a los que menos tienen con el presupuesto social más grande en la historia de Sonora, con 250 millones de pesos en 2022 y 350 millones de pesos para 2023, con el fin de ampliar los apoyos sociales de la Sedesson.
“El compromiso de que al concluir mi gobierno no tengamos una sola persona que padezca hambre. Ahora, este año, son 140 millones de pesos, sigue siendo nada, sigue siendo insuficiente, pero muestra el compromiso del gobierno de seguir avanzando”, comentó.
Wendy Briceño Zuloaga, secretaria de Desarrollo Social explicó que el programa Aquí Se Queda, en su fase piloto, apoyará a mil 360 familias y 83 comercios locales de 11 municipios con mayores índices de pobreza: Álamos, Benito Juárez, Etchojoa, Guaymas, Empalme, Hermosillo, Huatabampo, Navojoa, Quiriego, San Ignacio Río Muerto y San Miguel de Horcasitas; así como 27 comedores comunitarios de Hermosillo.
Las familias en pobreza extrema, dijo recibirán un apoyo monetario de cuatro mil pesos, correspondiente a dos bimestres, a través de una tarjeta electrónica, misma que podrá ser utilizada en pequeños comercios locales para adquirir productos de la canasta básica y de cuidado personal; esto, con el objetivo de que incrementen sus ventas y fortalezcan la economía local.
En el caso de los comedores, dijo, estos obtendrán apoyo para la compra de insumos alimenticios en estos mismos comercios incorporados al programa.
Previamente, el gobernador visitó las instalaciones del 24 Batallón de Infantería, de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para encabezarla ceremonia de destrucción de 674 armas de fuego, 246 armas cortas y 428 armas largas de diversos calibres, respectivamente, mismas que fueron decomisas por autoridades de instituciones de seguridad pública por su posible vinculación a hechos delictivos.