El Espíritu Navideño está en Cajeme y cientos de familia acudieron a darle la bienvenida en el tradicional desfile que se celebra para empezar la temporada más bella del año.
Son días para difrutar lo mejor de la vida. El amor a la familia, a los amigos que se reúnen cada año, a los deseos globales de paz y fraternidad.
En las calles de Cajeme seguirán escuchándose las maldiciones comprensibles de los automovilistas que caen en baches. Los festejos no silenciarán el estruendo de las balas en la vorágine criminal que sigue cobrando vidas. Las quejas por el alto costo de alimentos y regalos también a la orden del día. La pobreza, el sdesempleo, las adicciones....
Nada de eso impedirá que el Espíritu Navideño se apropie de la fantasía de niños y de la fe de los mayores.