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Cuando inició su carrera como productor teatral en Cajeme, Rafael Evans tuvo como público a unas cuantas personas, no más de diez y eran sus familiares.
Ahora, en la reciente celebración del décimo aniversario de su compañia Punto Tres, reunió a alrededor de 1 mil personas.
A base de picar piedra aquí y allá para difundir e inculcar el gusto por el arte escénico, Evans se ha ganado el reconocimiento del público cajemense no sólo por su capacidad artística sino también por su lucha por hacer más digno el espacio cotidiano hoy empobrecido por la narcocultura.
Frente a la cultura de la violencia es urgente impulsar los proyectos culturales que permitan fortalecer el tejido social, expresó Evans durante rueda de prensa en Canacintra.
"La apatía no es de los niños, es de nosotros como adultos, los jóvenes dependen de la iniciativa de los adultos para poder beneficiarse de estos proyectos”, añadió.
El sentido de identidad es un factor importante en la producción de Evans.
Con su más reciente obra "Ya llegó Clemente", que en estos días lleva a diferentes espacios locales, rinde un homenaje a los pioneros del Valle del Yaqui.
En el 2019 ecibió el Premio a la Filantropía Sonora edición 14, una distinción que entregan instituciones tan prestigiadas como el Instituto Tecnológico de Sonora (Itson); la Universidad de Sonora; el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD); el Colegio de Sonora (Colson) entre otras.
Ahora, por su trayectoria que pronto ha llegado a 10 años de sueños, esfuerzo y proyectos, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Ciudad Obregón, le hizo un reconocimiento.
