Hay una buena noticia para los beneficiarios de Bienestar, anuncia Bernabé Arana al inicio de la rueda de prensa.
Pero antes explica su estado de salud, maltrecho en meses recientes:
Le diagnosticaron amiloidosis, una enfermedad provocada por una proteína que se deposita en forma de estructuras fibrilares en diversos órganos y sistemas.
"A mí me tapa los nefritos de los riñones y me dan tratamiento para reconstruir la médula. Voy a pasar cuatro meses con problemas pero en tratamiento", comenta y se muestra optimista en superar este problema.
La buena noticia
A partir de este mes todos los beneficiarios que recibe los apoyos económicos el programa Bienestar a través de Banamex, recibirán su dinero de manera directa, sin intermediación del banco, anuncia con una sonrisa orgullosa.
Se les depositará en la tarjeta de Bienestar que se está distribuyendo en estos días.
Enseguida Bernabé Arana expone los alcances que ha tenido Bienestar en Cajeme, donde ya hay 3 mil beneficiarios del programa.
Intercala su exposición con una leve tos, secuela de la neumonía recién superada, y en ningún momento reduce su entusiasmo conforme menciona los logros de los subprogramas de Bienestar.
Se da tiempo también para citar a dos clásicos del marxismo, a Gramsci y a Lenin, a la resistencia del viejo régimen -"el de la corrupción"- que no acaba de morir y los problemas del nuevo que no acaba de nacer.
Uno a uno menciona los subprogramas, el número de beneficiarios de cada uno y el dinero disperado en el último año.
La cifra es impresionante: Sólo en Cajeme se han dispersado 1 mil 900 millones de pesos para 62 mil 142 beneficiarios, más los que se acumulen en los próximos meses.
Refiere las apuestas negativas que auguraban un mal uso del dinero recibido por los beneficiarios:
"Van a comprar más alcohol y cigarros, decían, pero lo ocurrido es que se compran más artículos para la familia y en el caso de los jóvenes, más tenis, saldo para el celular y playeras".
Aclara además la situación de los casos detectados en algunas -pocas- escuelas donde se dio mal uso al dinero recibido por el programa La Escuela es Nuestra.
Han sido los padres y madres de familia quienes denuncian el mal uso, esto permitió detectar los casos en la secundaria Campoy, en una escuela de la colonia Beltrones y otra en La Lomita. Son pocos casos y se van resolviendo, asegura.
Así, entrado en materia, parece olvidar sus problemas de salud y luce "orgulloso por trabajar para el gobierno de la 4T y Andrés Manuel".