Lo más importante: La muerte de un ser humano abatido por las balas.
Se llamaba Ernesto, de aproximadamente 40 años de edad, y perdió la vida al ser atacado con arma de fuego por individuo que no fue detenido. Un caso más para la impunidad criminal.
El hecho ocurrió la noche del miércoles en la calle Coahiuila casi esquina con Catoche, colonia México.
Junto a su cuerpo sin vida quedó igual el de su mascota, un perro que sólo pasará a los registros policiacos como "víctima colateral", así nada más, sin piedad para el infeliz animal.