A medida que seguía cayendo la nieve y no había posibilidad de despejarla, los meteorólogos advirtieron que habría entre 30 y 60 centímetros (entre 1 y 2 pies) más de acumulación y que los vientos alcanzarían los 64 kilómetros por hora (40 millas por hora).
La tormenta invernal que agobió a gran parte de Estados Unidos seguirá causando estragos en los próximos días, mientras las fuertes nevadas impedían el paso a los vehículos de emergencia y miles de viajeros se quedaban varados debido a cancelaciones de vuelos o vías intransitables.
La descomunal tormenta ha matado por lo menos a 48 personas en todo el país, 27 de ellas en el oeste de Nueva York. Miles de personas se vieron atrapadas en sus casas, y decenas de miles de viviendas y negocios están sin electricidad.