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Si bien es cierto un beso en la boca es la manifestación suprema de afecto entre dos personas que se encuentran enamoradas, esta expresión de cariño puede representar riesgos para la salud, pues a través de este acto se intercambia una gran cantidad de microorganismos como virus, hongos y bacterias.
El profesor Fernando Ayala Zavala, investigador y líder del Laboratorio de Tecnologías Emergentes del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), explicó que, de acuerdo a un estudio realizado en la Universidad de Amsterdam (Países Bajos), un beso íntimo de diez segundos puede transferir, en promedio, ochenta millones de bacterias entre ambas personas.
Agregó que, sin afán de ser antagonistas de Cupido, es necesario tener consciencia que un beso puede transmitir enfermedades ocasionadas por virus, como el resfriado común, la mononucleosis y otras de mayor gravedad como la influenza o la covid-19. Estos padecimientos se propagan a través de la saliva y pueden ser particularmente peligrosas para individuos inmunocomprometidos, como los adultos mayores o personas con enfermedades crónicas.
Otro virus de importancia que puede ser transmitido es el que ocasiona el herpes labial (herpes simple –VHS), que se manifiesta en forma de ampollas en los labios y alrededor de la boca. Aunque el herpes labial es generalmente inofensivo, es muy contagioso y puede ser particularmente peligroso para las personas con sistemas inmunológicos débiles. Por tal razón, añadió, los profesionales de la salud infantil recomiendan evitar a toda costa que los recién nacidos e infantes reciban besos en los labios.
La periodontitis o enfermedad periodontal también es una afección que encuentra como principal vehículo de transmisión el intercambio de saliva. Su origen es bacteriano y causa síntomas como hinchazón y sangrado de encías, y en una etapa avanzada puede provocar halitosis (mal aliento), hipersensibilidad y coloración de las encías, pérdida de dientes y otros problemas de salud.
Las prácticas sexuales que involucran la vía oral también representan un peligro, ya que existe evidencia científica que, con distintos niveles de riesgo y en condiciones muy específicas, la saliva puede ser un conductor de enfermedades de transmisión sexual como la clamidia, gonorrea, sífilis y virus de papiloma humano, entre otros.
Aun cuando un beso en la boca puede ser una fuente importante de transmisión de bacterias y virus, eso no significa que tengamos que renunciar a expresar nuestro cariño y afecto de esta manera. Pero siempre es importante cuidarnos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos, especialmente cuando estamos enfermos. Así que ya sabes, besa con precaución y asegúrate de estar al día con tus chequeos de salud. ¡Un beso bien dado y en el momento adecuado puede ser un gran acto de amor!
