Corría 1989 y Tim Berners-Lee, un físico conocido por su rol en el centro de investigación CERN en Ginebra, estaba preocupado por el caos de información que había entre los distintos institutos, grupos de trabajo y proyectos científicos.
Como solución, se le ocurrió que una red digital sería una buena idea, una que permitiera intercambiar información.
El experto, que entonces tenía 34 años, describió el concepto. Su jefe le respondió con un memo: "Vago, pero emocionante". Y no pasó nada más.
Pero Berners-Lee fue más allá del mero concepto y pronto se configuraron las llamadas URL para las direcciones web, y el formato html para programar sitios.
Al poco tiempo, ya funcionaba el protocolo http para los enlaces y nacían los primeros navegadores.
Hace exactamente 30 años, la humanidad pudo finalmente ver el resultado. El 30 de abril de 1993, los investigadores del CERN lanzaron la Word Wide Web.
Así comenzó la triunfal existencia de Internet.
La inteligencia artificial, el próximo paso
El próximo paso de internet apenas está en pañales. La Inteligencia Artificial (IA) comenzó a dar que hablar hace pocos meses con el surgimiento de ChatGPT. ¿Acaso ese es el futuro de la red de redes?
"No puedo decir con certeza que ChatGPT sea el futuro de intenet, ya que eso depende de muchos factores. Sin embargo, hay algunas características de ChatGPT y otros modelos similares que tienen el potencial de influir y transformar internet", dice el software de sí mismo cuando DW le pregunta.
Sin embargo, es importante señalar que la IA viene de la mano con desafíos éticos, en protección de datos y transparencia.
Si bien es cierto que ChatGPT puede generar textos coherentes, sus fuentes siguen siendo un misterio. T
odo lo contrario al espíritu de hace 30 años. La dirección web de Berners-Lee era enredada (http://info.cern.ch/hypertext/WWW/TheProject.html), pero su finalidad era pública, abierta. No había nada oculto.