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Nos dejaron el Estado en quiebra. Sin ganas de raspar a nadie pero esa es una realidad, expresó el gobernador Alfonso Durazo Montaño al explicar la autorización que se le pidio al Congreso para renegociar la deuda pública.
La deuda de Sonora son 22 mil millones de pesos en deuda a largo plazo y tres mil millones en deuda no contratada vía Congreso, puntualizó.
De esa deuda de tres mil mdp, dijo, "ya pagamos dos mil 700 mdp, imagínense ustedes si yo no hubiese tenido que pagar esos adeudos, y que hubiese contado con dos mil 100 mdp".
No hubiera habido necesidad de pedir crédito multianual para hacer 115 obras, respondió a sí mismo.
Pese a ello, agregó, "Vamos al cien con las participaciones para los municipios y vamos a estabilizar al Isssteson progresivamente, porque la deuda era de tres mil mdp".
Explicó que las cuotas para Isssteson se les retenían a trabajadores de un ayuntamiento, y el gobierno del estado lo usaba para otra cosa en vez de haberlas entregado al Isssteson.
Indicó que se están arreglando con los municipios adeudos con el Isssteson.
Menciomnó además la necesidad de iniciar un programa de vivienda.
"Es lo que a mí me toca y lo haré con mucho gusto, porque satisface uno de los principios fundamentales de nuestro movimiento: ya les toca a los que nunca les ha tocado".
