Desde el inicio de la presente administración se ha reportado al Oomapasc la fuga de aguas negras que brotan en la esquina de las calles Villahermosa y Mártires de Chicago.
En casi dos años el Oomapasc ha enviado dos o tres veces equipo y maquinaria para corregir el desperfecto. Llegan, hacen algo, se corta la fuga y dos o tres días después está de nuevo, inundando calles y casas con los fétidos olores del agua que deja de ser negra para pintarse de verde con los microorganismos que allí se reproducen.
El problea, cabe señalarlo, no es reciente sino que tiene ya varios años, desde la administración de Faustino Félix Chávez, luego vino la de Sergio Pablo Mariscal y en la presente el problema empeora cada día.
Un administración del Oomapac que, al igual que las anteriores, promueve sus acciones con bombo y platillo mientras muchas colonias y barrios continúan pagando por las ineptitudes del Organismo.