En la lucha por la candidatura todo se vale, por ejemplo la impresión de miles, quizá ciento de miles en el país, de un tabloide con propaganda de Claudia Sheinbaum.
En las colonias populares de Cajeme empezó a distribuirse el tabloide que lleva por título "Transformar México", seis páginas en selección de color -así decían los viejos editores- con declaraciones, ideas y avances del próximo gobierno: "El apoyo al campo mexicano será incondicional como hasta ahora", una declaración que puede causar ronchas entre los agrotitanes pero es la noticia principal en la tercera página.
Así con la estrategia de propaganda impresa, la pre-precampaña de Claudia Sheinbaum se mete hasta la cocina de los hogares mexicanos, más allá de lo que pueden alcanzar los espectaculares y el proselitismo de los columnistas. Ahora los más preocupados no son por supuesto los de enfrente -PRIAN- sino los de adentro -Marcelo y Adán, que no tardarán en publicar sus tabloides.
Son tiempos de competencia política y todo lo que no está prohibido, está permitido. A no ser que AMLO califique los grandes tirajes de publicaciones propagandísticas como un instrumento de los conservadores.