El exdirigente nacional del PRI, Manilo Fabio Beltrones y su hija Sylvana Beltrones Sánchez, negaron que haya una investigación en Andorra en su contra y que hubieran sido citados por el Poder Judicial del país por el presunto blanqueo de capitales que llevaron a cabo en el pequeño país europeo hace poco más de 10 años.
En una carta escrita por la defensa legal de la familia, pidieron ejercer su derecho de réplica al periódico El País por la publicación de la investigación que consideraron, está “plagada de afirmaciones imprecisas y/o sin fundamento alguno”.
“No se reabrió ningún caso de blanqueo, -pues no existe- menos de la forma en que se redactó en la nota, en el sentido que la señora Beltrones ‘depositó’ y ‘ocultó’ un dinero en ese (por ustedes descrito), pequeño país”, señaló el abogado Antoni Riestra González de Ubieta.
Asimismo, afirmó que las declaraciones solicitadas por la jueza de Andorra se dan en su insistencia de que se cierre el caso en el que están implicados sus clientes a ocho años de que se iniciara. En este sentido, negaron que hubiera una “reapertura” del caso.
“1) El señor Beltrones nunca ha tenido cuenta en Andorra, incluso no conoce ese país; 2) la señora Sylvana Beltrones no tiene cuenta en ningún banco de Andorra desde hace más de 12 años”, declaraciones que ya han sido filtradas con intereses de generar un “linchamiento mediático y político” dijo el abogado.
Exigió que las anteriores afirmaciones sean publicadas en el periódico para evitar que la investigación sea “injusta y dolorosamente retomada y manipulada por algunos interesados en lastimar el honor y los derechos humanos de mis representados” como la presunción de inocencia, seguridad jurídica y legalidad.
Lo anterior luego de que el diario asegurara que un magistrado andorrano remitió una petición de ayuda judicial a las autoridades mexicanas para que gestionen que Beltrones Rivera y Beltrones Sánchez pudieran presentarse por videoconferencia para declarar sobre las pesquisas relacionadas a sus acciones cuando el priista fungía como coordinador de la bancada del PRI en el Senado de la República y la actual senadora, quien en esa época tenía 26 años, no ostentaba ningún cargo público.