Este 30 de agosto es el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada.
Durante la sesión de Cabildo realizada hoy miércoles no se hizo ninguna alusión a esta fecha a pesar de que Cajeme es uno de los municipios más golpeados por esta ola criminal.
En México hay poco más de 111 mil personas desaparecidas, alrededor de 4,300 son de Sonora.
Los desaparecidos no son una percepción más. Son el llanto desgarrador, el dolor permanente de sus seres queridos que los buscan, los buscan y los siguen buscando sin importar la indiferencia social ni el bostezo burocrático de autoridades.
En los pprimeros cuatro meses de este año el colectivo Rastreadoras de Cd. Obregón registró 20 mujeres y 70 hombres desaparecidos. Muy pocos han regresado y lo común es que regresen golpeados, con traumas físicos y sicológicos que nunca superarán, afirma Nora Lira.
No todos los desaparecidos son víctimas del crimen organizado. Muchos dejaron sus hogares y familias sin avisar por cualquier motivo y no los han vuelto a ver. Otros se fueron impulsados por problemas mentales, porque se extraviaron o deambulan como "personas en condición de calle" para consumir drogas sin dar razones a sus familias. Claro que los más trágicos son los casos de quienes fueron "levantados" por bandas delictivas.
Pero el dolor es el mismo, cualquiera que haya sido el motivo de la desaparición. Duele igual y las familias ansían el regreso a casa del extraviado.
"Cada minuto pienso en él. Casi no duermo, cada ruido que escucho en la noche pienso que puede ser él y quiere entrar a la casa", nos dijo una angustiada madre que lleva meses en la espera del hijo que no ha vuelto a ver.