El regreso a clases para miles de niños y jóvenes cajemenses fue frustrante: Tuvieron que subirse a los mismos camiones viejos y destartalados y soportar el mal servicio de siempre.
Pese a que el gobernador Alfonso Durazo informió apenas el viernes pasado que llegarían 44 nuevos camiones a Cajeme, este lunes no se vio ninguna unidad nueva rodando por las calles citadinas.
Esto y la queja de los estudiantes porque no les hacen válidos los descuentos anunciados, fueron los factores que sobresalieron en la apertura del ciclo escolar 2023 - 2024.
Incluso algunos concesionarios pusieron cartulinas en el parabrisas de sus unidades donde advirtieron que no darán descuentos a estudiantes y mucho menos entrega gratis de boletos. "Que los pague el gobierno", decían.
Fue el ambiente reinante este primer día de clases y por supuesto los reportes de las crónicas de siempre: Niños llorando en su primer día de clases, madres desveladas y amorosas jalando a los renuentes, filas de automóviles frente a la entrada de los colegios, reencuentro de los amigos después de vacaciones y los agentes de tránsito apostados en la esquina de la escuela dirigiendo el tráfico.
Pronto llegarán las quejas por sistemas de aire acondicionado que no funcionan bien, un grito en el cielo por madres y padres de la generación de cristal, como si no recordaran que hace veinte o más años, cuando ellos iban a la escuela, era común que las aulas no tuvieran aparatos enfriadores, si acaso un abaniquito para la maestra.
¡Bienvenido año escolar!