Tras una reunión sostenida el jueves de la semana pasada entre la autoridad municipal y la directiva del Club Yaquis, se disipó la "tormenta en un vaso de agua" que había generado el anuncio previo sobre la deuda de $ 40 milllones ($ 70 millones con recargos por no pago) que presuntamente tiene el Club Yaquis por la concesión del nuevo estadio de beisbol.
El alcalde Javier Lamarque manifestó que en dicha reunión hubo interés mutuo por llegar a un acuerdo conciliatorio que beneficie al municipio, a la empresa Club Yaquis y a la afición de Cajeme.
Detalló que se revisaron aspectos financieros, de la construcción, reparaciones que afirman se practicaron en la estructura inherente al estadio; así como las condiciones actuales de la infraestructura y de cómo fue recibido el inmueble, por lo que se acordó formar una comisión para supervisar lo que se ha hecho y corroborar la inversión correspondiente, con el objeto de que esta pueda formar parte de un abono a la deuda sostenido con el Ayuntamiento.
“La cuestión es muy sencilla, vamos a ver qué es lo que dicen que se hizo, de eso que dicen que se hizo, vamos a ver cuál es obra inherente a la estructura del estadio y que es necesaria y, ya que se defina eso, vamos a ver el costo de la obra que consideramos que sí era necesaria; luego eso se tiene que sustentar con sus facturas correspondientes y se tiene que revisar por el Ayuntamiento, y de eso puede derivarse un acuerdo conciliatorio”, aclaró Lamarque Cano.