No, no es broma de los Santos Inocentes.
La advertencia está allí desde hace varios días y parece estar dirigida a los empresarios que tienen sus negocios en los márgenes de la carretera Internacional y que se niega a pagar tributo a Capufe.
En particular va contra los de Canaco que andan promoviendo un amparo contra la intención de esa dependencia público - privada cuya ambición no tiene límites y ahora quiere cobrar impuestos a todo aquel que se instale desde la calle Jalisco hacia el oriente por la carretera.
Capufe, que ya recauda miles de millones de pesos en las casetas de cobro, se declara ahora dueña de toda la carretera que se construyó con impuestos de los sonorenses.
Y como todos saben, los beneficiarios de Capufe no es tanto el gobierno, que dice emplear lo recaudado en el mantenimiento de la "cuatro carriles" sino un grupo de la élite empresarial de México que es el socio innombrable en todas las acciones públicas de la dependencia. De ellos nunca se dirán sus nombres, aunque se lleven la tajada multimillonaria que pagan automovilistas.
Y que ahora también quieren recaudar de las empresas situadas "de aquí al aeropuerto".
El gobierno municipal podría tomar esto de la manera cómoda, "total, todo lo que pase después de la calle Jalisco no es de mi competencia".
Sólo que ésta no es la conducta esperada de un gobierno municipal responsable y solidario con sus gobernados. Y seguro el alcalde Javier Lamarque, diputados locales y federales, van a poner un "hasta aquí" a las ambiciones desmedidas de los empresarios que se esconden detrás de Capufe.
Dicho todo esto no como "una inocentada".