La Real Academia Española ordenó la expulsión de dos "letras" del abecedario utilizado por los descendientes del Manco de Lepanto, y así quiera la inmaculada RAE poner punto final a una equivocación que daña la pureza virginal de nuestro idioma.
Las ltras que se excluyen definitivamente del abecedario son los signos ch y ll, ya que, en realidad, no son letras, sino dígrafos.
De tal forma, la Academia Española confirma que el abecedario del español queda así reducido a las veintisiete letras siguientes: a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k, l, m, n, ñ, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y, z
Y ya entrados en esto el vulgo pide que se eliminen la K y la W, porque son ajenas a nuestra idiosincracia lingüística y provienen de odiados imperios, así como la ejecución sumaria de la V o la B, y la Z por provocarnos tantas dudas a la hora de escribir en nuestro impoluto idioma.