Una respuesta tibia, tolerante con la apología del delito, es la que han dado autoridades estatales sobre los comentario que el cantante Carín León hizo a favor del consumo de cocaína durante el concierto que ofreció en Hermosillo ante miles de personas.
La "condena" por parte de las autoridades se quedó en un "está mal... es incorrecto..", reprimenda moral innecesaria pues actitudes como la del cantante son un delito establecido en el Código Penal para el Estado de Sonora.
En el Capítulo IV "Provocación de un delito y apología de éste o de algún vicio", el artículo 175 del Código establece:
"Al que provoque públicamente a cometer un delito, haga la apología de éste o de algún vicio, se le aplicará, si el delito no se ejecutare, de diez a ciento ochenta jornadas de trabajo en favor de la comunidad; en caso contrario, se aplicará al provocador la sanción que corresponda por su participación en el delito cometido".
Pero tal vez por tratarse de un cantante famoso, y meterse con los ídolos populares en tiempos de campaña electoral es riesgoso, las autoridades sólo pronunciaron una reprimenda moral.
En un país y un estado como Sonora, tan castigado por el crecimiento de las adicciones que flagelan a una parte de la sociedad, responder así ante la promoción del consumo de una droga, es un incumplimiento del deber por parte de quienes están obligados a aplicar la ley y con ello proteger a la sociedad.